Instrumentos financieros
Bonos:
Son instrumentos financieros de deuda, es decir, un certificado con el que el deudor se compromete a pagar una suma en su fecha de vencimiento, más un porcentaje de intereses sobre su valor nominal. Pueden ser emitidos por entidades privadas o públicas.
UDI bonos:
Son bonos de Desarrollo del Gobierno Federal denominados en Unidades de Inversión (UDIBONOS). 100 UDIS (cien Unidades de Inversión)
Se pueden emitir a cualquier plazo, siempre y cuando este sea múltiplo de 182 días. No obstante lo anterior, hasta la fecha estos títulos se han emitido a plazos de 3, 5, 10, 20 y 30 años.
Los títulos devengan intereses en pesos cada seis meses. Esto es, cada 182 días o al plazo que sustituya a este en caso de días inhábiles.
Bienes raíces:
Es una inversión muy confiable y segura que consiste en la compra de un inmueble, por lo general en la etapa de pre-venta, posteriormente se vende o se renta dicho inmueble y es altamente probable que recuperes el dinero invertido, sin embargo, los tiempos de retorno son muy largos y en tiempos de crisis el efectivo es el rey.
Los rendimientos regresan hasta que se vende la casa, lo cual puede tardar años además, actualmente solo en impuestos como el ISAI y el ISR te pueden llegar costar hasta un 38% sobre la Utilidad de la Venta, más las comisiones que oscilan entre un 3% y un 7% sobre el valor de Venta.
Metales preciosos:
Este es un clásico en una cartera diversificada. Actúa como valor refugio en época de turbulencias en los mercados financieros y aporta estabilidad a los inversionistas.
Una de las mayores ventajas de los metales preciosos respecto a otros productos es que siempre lo puedes tener a la mano, sin embargo, su apreciación o depreciación depende de muchos factores macroeconómicos y políticos fuera de nuestro control.
CETES:
Los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) son instrumentos de deuda emitidos por el gobierno federal. Se trata de pagarés para recaudar fondos en un cierto plazo y que generan rendimientos a quienes invierten en ellos.
Los CETES son una manera segura de invertir, pero es importante considerar que, así como su riesgo es menor, también su rendimiento es uno de los más bajos en comparación con otras alternativas de inversión.
La ventaja es que puedes invertir en periodos muy cortos, es decir, cuestión de días.
FIBRAs:
Los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (FIBRAs) son instrumentos que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), y que permiten el financiamiento para la compra, construcción y operación de bienes inmuebles para renta en México. Es decir, inviertes en empresas que se dedican a crear, rentar y administrar bienes inmuebles como: bodegas, edificios de departamentos, plazas comerciales, entre otros. El inversionista recibe utilidades de estas empresas cuando se realiza el reparto de dividendos de las FIBRAs.
ETFs:
Es un conjunto de activos que cotiza en la bolsa de valores, son vehículos que ayudan a invertir de manera diversificada y con bajo costo.
Es como un “equipo” conformado de “jugadores” diversificados como acciones, bonos y materias primas que van tras la “meta” de igualar el desempeño de un índice, como el S&P 500. Esto genera la posibilidad de obtener rendimientos más predecibles en comparación con otras opciones de inversión.
ETFs es sinónimo de diversificación instantánea, debido a que ofrecen mayor diversidad que la que se obtiene al comprar acciones individuales, ya que reúne en un mismo lote diferentes activos como acciones, bonos y materias primas.
FOREX:
Mercado FX o Forex es la abreviación de Foreign Exchange, básicamente es el lugar donde se produce el intercambio de monedas extranjeras.
Actualmente, hay varias plataformas que operan con Forex que, además, aportan la cotización en tiempo real de las divisas.
Se trata de un intercambio o comercio virtual porque solo es posible de realizar por medios digitales y no de forma presencial. La desventaja de este instrumento es la volatilidad de las monedas.
FUTUROS:
Un futuro financiero es un acuerdo por el que dos inversores se comprometen en el presente a comprar o vender en el futuro un activo (denominado activo subyacente). En la operación se fijan las condiciones básicas, entre ellas fundamentalmente el precio del activo.
Un inversor puede situarse en dos posiciones a la hora de contratar un futuro financiero. Se dice que abre una posición larga cuando compra futuros. Por otro lado, se dice que abre una posición corta cuando vende futuros.
El beneficio llega al momento del término del contrato. Si el precio del activo es mayor al que lo compraste generaste un beneficio, si es menor tuviste una pérdida financiera.
Acciones:
Es un activo financiero que representa una parte del capital social de una empresa.
Al adquirir acciones se reciben unos derechos sobre la empresa y se obtiene la categoría de socio. De esta forma, el comprador de la acción se convierte en dueño de una porción de la empresa de acuerdo a la cantidad de acciones que haya comprado.
El principal objetivo de las acciones es captar capital. Este capital puede ser empleado, para llevar a cabo su actividad principal, ampliar instalaciones o afrontar nuevos proyectos.
El objetivo de la inversión es que la acción se aprecie para que a la hora de vender valga más de lo que costo.
Criptomonedas:
Pueden considerarse activos digitales o activos alternativos de inversión. Están regulados por la Ley Fintech en nuestro país y se caracterizan por utilizar la tecnología blockchain, la cual se encarga de almacenar, encriptar y proteger toda la información relacionada con estos.
Se pueden adquirir en diversas plataformas de trading como Bitso o Binance y se puede comprar una fracción de cripto o bien, la criptomoneda entera.
Después de comprar el activo, este se almacenará en tu wallet o monedero digital (facilitado por las plataformas de trading), al cual tendrás acceso mediante un código de seguridad que será generado con la tecnología de blockchain.
Deuda PYME:
Se le conoce como inversión al capital o deuda destinado a algún proyecto, operación o iniciativa empresarial que genere ganancias a corto o largo plazo. La inversión es una excelente opción para capitalizar una empresa sin importar su tamaño por medio de algunos beneficios.
Al invertir también se puede aumentar la rentabilidad de la empresa, ya que genera más capital y maximiza los fondos existentes. Con la intención de correr menos riesgos es recomendable diversificar la inversión, puesto que destinar todo el dinero en un solo producto o proyecto aumenta la probabilidad de que el capital se pierda en caso de alguna crisis